Sesión

A los 500 años de Lutero: Desencuentro y encuentro

A los 500 años de Lutero: Desencuentro y encuentro

Sesión organizada por la Sección de Teología

Intervienen:

Dr. D. Jesús Álvarez-Fernández Represa
Presidente de la Real Academia de Doctores de España
Apertura del acto y bienvenida

Dr. D. Santiago Madrigal Terrazas
Académico de Número y Presidente de la Sección de Teología
Moderador

Dr. D. Juan Antonio Martínez Camino
Académico de Número de la Sección de Teología
¿Cómo encuentro a un Dios misericordioso?

Dr. D. Martín Gelabert Ballester
Académico de Número de la Sección de Teología
¿Cómo nos salva Dios?


LUGAR: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. San Bernardo, 49
FECHA: Miércoles, 5 de abril de 2017, a las 18:30 h

RESUMEN

Dr. D. Juan Antonio Martínez Camino
Académico de Número de la Sección de Teología
¿Cómo encuentro a un Dios misericordioso?
Hace 500 años el fraile agustino alemán Martín Lutero publicaba su programa de \"Reforma\" de la Iglesia. Pensaba que el cristianismo sufría una deformación generalizada a causa de que Roma falsificaba el Evangelio y promovía la corrupción. Aquella reforma acabó en una ruptura de consecuencias muy negativas para la fe cristiana en Europa y en el mundo. Sobre todo, porque contribuyó de hecho a la secularización de la cultura que todavía hoy constituye un gran desafío para la Iglesia. 
El deseado restablecimiento de la unidad de los cristianos ha de basarse en lo mucho que nos une. De Lutero sigue siendo válida y fuente de inspiración para todos su pasión por Cristo y la seriedad con que deseaba encontrase con un Dios misericordioso, como cimiento de la vida personal y social. La unidad habrá de tener en cuenta también los límites de la búsqueda de Dios tal como la presentaba Lutero, es decir, habrá reconsiderar el papel hermenéutico del \"nosotros\" de la Iglesia como lugar del encuentro con el Dios vivo de Jesucristo

Dr. D. Martín Gelabert Ballester
Académico de Número de la Sección de Teología
¿Cómo nos salva Dios?
La preocupación de Lutero; hace 20 años se firmó una declaración conjunta; a la vez justo y pecador, las fórmulas en su contexto; una fórmula penitencial y orante; “Simul justus et peccator”, nuevas perspectivas (Aplicación eclesial: la Iglesia santa y pecadora, una paradójica comprensión de la santidad, justificación como liberación); conclusión: Nuestro común testimonio de Cristo (¿Qué celebramos?, jerarquía de verdades, los caminos paralelos se juntan en el Infinito).