La RADE organiza un aula para estimular y apoyar a los emprendedores

El académico Rafael Morales-Arce es el ponente del programa “Sé tu propio jefe, aprende a emprender”, del 6 al 10 de julio

La RADE organiza un aula para estimular y apoyar a los emprendedores

“Con el aula para emprendedores ‘Sé tu propio jefe, aprende a emprender’, la Real Academia de Doctores de España (RADE) pretende estimular a quienes tengan vocación de iniciar una actividad, y explicarles todos los condicionantes que se les van a presentar en la práctica para realizarla. Y cuando hablo de condicionantes, hablo de limitaciones, de posibilidades, de riesgos, y también de las técnicas y conocimientos necesarios para desarrollar los objetivos que se plantee la empresa”, afirma el ponente del aula Rafael Morales-Arce, académico de número de la RADE, catedrático de Economía de la Empresa, colaborador en programas de emprendimiento en centros oficiales y colegios profesionales.

El aula, que en esta edición tiene carácter piloto, se va a celebrar del 6 al 10 de julio de este año, en el salón de actos de la Biblioteca Marqués de Valdecilla, calle de Noviciado, 3, de 10:00 a 13:00 horas. El plazo de inscripción estará abierto hasta el viernes 3 de julio, con un número de plazas limitadas a las que se accederá por riguroso orden de presentación de las solicitudes. La matriculación se formaliza a través de la web de la RADE.

“La RADE no es un centro de formación profesional, pero, por la naturaleza y perfil profesional de las personas que la componemos, puede aportar cosas muy distintas a la sociedad, como este aula. Yo soy catedrático de economía, pero he trabajado en la empresa privada desde los 18 años, he simultaneado siempre la docencia con el mundo laboral y he participado en procesos de creación y racionalización de empresas. Por eso, quiero poner mi conocimiento y experiencia a disposición de los demás”, agrega el profesor Morales-Arce.

Metodología

La limitación del número de participantes está en consonancia con la metodología del aula, que desde la primera sesión estará basada en exposiciones teóricas de una hora diaria, y otras dos dedicadas a ejercicios prácticos, añade el ponente.

El contenido del programa comienza con una reflexión básica de cada participante sobre su voluntad de emprender una actividad económica. “La premisa básica del emprendimiento es tener una idea clara del negocio que se pretende comenzar, con todas las condiciones necesarias para ello”, añade el profesor Morales-Arce. Este aula exige que se tenga una idea clara de negocio, y nosotros vamos a dar a los participantes los medios adecuados para que puedan desarrollarlo, y, además, con éxito dentro de los riesgos que tiene todo tipo de negocio”.

Diferentes encuestas sectoriales aportan sugerencias sobre los ámbitos productivos donde existen más posibilidades de creación de empresas y donde las oportunidades son menores, y este es uno de los temas que se van a tocar en el aula. Según Morales-Arce, hay sectores, como agroalimentación, supermercados, servicios financieros, seguros y servicios bancarios, que van a experimentar una revolución impresionante por razones específicas de cada uno de ellos. Y se van a utilizar nuevas herramientas digitales e instrumentos como soportes de actividades innovadoras, que darán opción a cambiar el sector exportador, revolucionar las parcelas económicas y renovar los sistemas de marketing.

Otro objetivo esencial es la configuración de los parámetros básicos para emprender un negocio y la búsqueda del segmento o nicho de mercado donde puede encajar la idea. Después el programa entra en la planificación de las necesidades de la empresa: cómo conseguir la materia prima si es un negocio de producción, cómo reclutar los profesionales necesarios si se trata de una compañía de prestación de servicios, y cómo obtener recursos financieros. “Aconsejamos —continúa Morales-Arce— que siempre se cuente con un mínimo de recursos económicos propios, porque da más confianza a quienes le pueden facilitar financiación saber que el emprendedor se juega parte de sus bienes”.

Es fundamental la referencia a las nuevas modalidades del marketing, que cuenta con dos manifestaciones muy definidas: la clásica y la actual, que está basada en las nuevas tecnologías y ha revolucionado las vías para llegar a un cliente potencial.

El plan de negocio

“Durante las sesiones se orientará acerca de la confección del plan de empresa, instrumento básico para el seguimiento del negocio, que le van a exigir en cualquier entidad financiera a la que acuda a pedir dinero. Y, además, tendrán que hacer un trabajo final de curso que consiste en diseñar su plan de negocio, que será evaluado y sobre el que se le harán sugerencias de mejora”, apunta el ponente del aula.

Otro aspecto del programa se refiere a los criterios elementales para la inversión y la financiación necesarias. “Es indispensable que el emprendedor sepa cuánto va a invertir y cómo va a calcular la rentabilidad, porque hay muchos factores que distorsionan el verdadero concepto de rentabilidad; y también cuáles son las fuentes financieras que va a emplear, sus costes y sus exigencias”.

Las relaciones con las administraciones públicas y “puntos de apoyo al emprendedor”, como pueden ser ayuntamientos, comunidades autónomas, colegios profesionales, etc., es otro contenido que se abordará en las sesiones. “Y, finalmente, le vamos a ayudar a que haga su propio cuadro de mando: que en unos pocos folios tenga los ocho o diez indicadores básicos de su negocio y su evolución en el tiempo. Es decir, le vamos a ayudar a que tenga las herramientas adecuadas para que cuente con los indicadores clave que debe seguir a lo largo de la vida del negocio”, señala Morales-Arce.

Para evaluar el aprovechamiento del aula, se ha previsto que los participantes presenten un proyecto final, su plan de empresa, en el que habría que emplear unas 25 horas, y que habrá que entregar en la RADE dentro de un plazo que finaliza el próximo 10 de septiembre. “Este trabajo será evaluado en una reunión personal con el ponente —dice Morales-Arce— , y les haré las observaciones que sean necesarias, ya sea sobre la cifra de ventas, los escenarios posibles, los plazos de financiación, la selección del personal o cualquier otro detalle, para que el proyecto quede perfilado y pueda seguir adelante. Los participantes deben tener en cuenta que la RADE va a estar siempre apoyando a los que pongan en marcha su proyecto, y les vamos a dar asesoramiento gratuito”.

El aula para emprendedores de la RADE está dirigido a un público diverso: estudiantes que están terminando sus estudios universitarios, graduados interesados en poner en marcha una idea de negocio, u otras personas que quieran montar su propia empresa. “La realidad es muy variada. Puede haber gente en situación de desempleo, con conocimiento y experiencia de un sector productivo, o jóvenes que tienen una idea, cuentan con preparación y quieren poner en marcha su negocio sin haber salido al mercado laboral. Conozco personas que estaban en paro y han montado su propia empresa de prestación de servicios a los hogares, anunciándose en la calle, y hoy tienen una flota de furgonetas y media docena de personas empleadas. Hay jóvenes que tenían una idea desde que empezaron a estudiar, y la han puesto en práctica. Los perfiles son muy distintos”, comenta el ponente.