Antonio Notario propone en la RADE la escucha artística y musical, filosófica y política, literaria y poética

El nuevo académico y teórico del “giro sonoro” ostenta la medalla número 9 de la Sección de Arquitectura y Bellas Artes de la corporación

Antonio Notario propone en la RADE la escucha artística y musical, filosófica y política, literaria y poética

Trabajador incansable a favor de la estética musical en España, músico de oficio: arreglista, compositor, director de coros, coralista, profesor de piano, pianista e impulsor del pionero Máster en Investigación en Creación Escénica, como dijo Jacinto Torres Mulas en su discurso de contestación, Antonio Notario Ruiz, profesor e investigador del Área de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de Salamanca, ha tomado posesión como miembros de número de la Real Academia de Doctores de España (RADE), con la medalla número 9 de la Sección de Arquitectura y Bellas Artes.

“Con Adorno, con Schaeffer, con Cage, con Schafer, con Nancy, me atrevo a afirmar que creo en la escucha. No me limito a pensar en y desde la escucha, sino que creo en la escucha, insisto, y casi diría que vivo inmerso en ella. Un escucha artística y musical, sin duda, pero también filosófica y política o, como veremos a continuación, también literaria y poética”, afirmó el nuevo académico en su discurso de ingreso, “...nothing but listen...” Escuchar con Miguel de Cervantes, Santiago Ramón y Cajal y Ángel González, durante al acto presidido por el titular de la corporación, Jesús Álvarez Fernández Represa.

Explicó el recipiendario el origen del título de su discurso: “Se trata efectivamente de un fragmento de los versos que el poeta estadounidense Walt Whitman dedicó a la actividad de escuchar, núcleo también de mi actividad y de mi experiencia estética”. Y afirmó que, en esta ocasión, le interesaba lo que llamó “escucha literaria”: “el nexo de sus formas de escuchar con las nuestras a través de la palabra poética”.

Precisó Notario que “Cervantes, Ramón y Cajal y González coinciden, entre otras cosas, en ser lúcidos y sensibles habitantes del sonido y, como tales, han dejado en sus páginas un sinnúmero de huellas sonoras, musicales muchas veces, auditivas otras y siempre, estéticas. Los tres son, por tanto, tres magníficos oyentes que, como Walt Whitman, nos invitan a escuchar la realidad, a escuchar la fantasía, a escuchar a los otros y, sin duda, a escucharnos a nosotros mismos”. 

Pluralidad de estímulos

La tesis de Notario acoge “una pluralidad de estímulos que, sin perder el contacto con la música, tejen una red más ambiciosa. Una estética de la música ampliada en la dirección que les propongo toma como datos válidos también los textos de la narrativa, de los poetas y todas aquellas obras artísticas que dialogan con el sonido de varias formas diferentes. Mi planteamiento desemboca así en una estética de la creación sonora. Y lo hace por la centralidad adquirida por el hecho de la escucha en el sentido más amplio posible, por la progresiva importancia de la escucha”. 

Miguel de Cervantes, Santiago Ramón y Cajal y Ángel González, señaló, han dejado en sus textos la huella de lo sonoro. “Los cuatro, en épocas diferentes, partiendo de experiencias personales y artísticas muy diversas, coincidieron en ese aspecto que, sistematizado, ha dado lugar a una buena parte de mi producción teórica y también a este discurso que ustedes escuchan con paciencia: el acto, la actividad, la experiencia de escuchar con delicadeza, con sensibilidad, con voluntad de entregarse al sonido para después poder transmitirlo compartiendo así, una vivencia estética. Escuchar, leer, pensar. Pero comenzar escuchando”.

De Cervantes destacó el lujo de detalles sonoros con los que construye los escenarios en los que se desarrollan las acciones dramáticas, la voz del sujeto, de los protagonistas, como dato fundamental para conocerlos, y el interés por el silencio. De Cajal señaló sus escritos, su forma de decir propia, muy personal, y su capacidad de hacernos escuchar en su escritura, al dejar constancia de su afición a la música con todo tipo de términos relacionados con ella. 

Además de su interés por la música, plasmada en colaboraciones con cantantes e instrumentistas, de González subrayó su fino oído, “que supo atrapar momentos musicales y sonoros sin paralelo en otras producciones poéticas de su generación, excepción hecha del inconmensurable José Hierro”, utilizando términos técnicos musicales, nombres de compositores y de instrumentos. Como ejemplo de la inmejorable forma de mencionar la emoción que producen las desgarradas notas del instrumento que suena, citó Notario el inicio de Tango de madrugada:

El bandoneón recorre

estremecidamente

escotes y columnas vertebrales....

 Concluyó Notario insistiendo en invitar a pensar en la escucha y, sobre todo, a escuchar. “Tal vez mañana, al despertar, se digan a ustedes mismos: ‘Hoy no haré otra cosa que escuchar’: ‘...nothing, but listen....’”

Docente e investigador

Al contestar a su nuevo compañero de sección, Jacinto Torres Mulas enfatizó cuatro ejes de su labor artística, docente e investigadora a favor de la estética musical: su formación y fundamentación práctica musical, la implantación y consolidación de la estética musical en nuestro país, la filiación y desarrollo del foco francfortiano, por su esfuerzo en acoger las ideas de filósofos de la tradición alemana conocida como Teoría Crítica, y lo que el mismo Notario denomina como “giro sonoro”. 

Tras su etapa de formación musical, Notario fue profesor de conservatorio por oposición durante más de veinte años. Obtuvo el grado de doctor en Filosofía con su tesis La visualización de lo sonoro, calificada con sobresaliente cum laude en la Universidad de Salamanca. Ha compaginado su labor investigadora en el marco del Área de Estética y Teoría de las Artes con labores de gestión como coordinador del Programa Erasmus y vicedecano de la Facultad de Filosofía salmantina. Ha dado conciertos y grabado discos, ha fundando el Laboratorio Poppea, y ha impartido docencia en diferentes niveles en Salamanca, Madrid, Valencia y, esporádicamente, en las universidades de Alcalá de Henares, Málaga, Lisboa y Oporto. El curso próximo, agregó Torres Mulas, dirigirá el Máster en Investigación en Creación Escénica, pionero por su estructura en España.

A partir del I Congreso Internacional de Estética y Filosofía de la Música, en 2009, Notario ha ido creando una red internacional de investigadores que colaboran en un proyecto enciclopédico online, denominada Enciclopedia “Francisco Salinas” de Estética y Filosofía de la Música. También ha prestado especial atención a uno de los filósofos principales de la Teoría Crítica: Theodor W. Adorno; y ha dedicado una parte de su investigación a lo que él denomina como el ‘giro sonoro’: “Esa gran transformación artística y estética que ha llevado a la ampliación de los sonidos admitidos por el arte, lo que ha permitido que no sean solo los músicos los que creen con sonidos, sino multitud de artistas de toda especie”, resaltó Torres Mulas.

Además de arriesgada, porque supone alejarse de los territorios conocidos para investigar en otros aún a medio descubrir, la propuesta del doctor Notario es muy compleja, según Torres Mulas, que la calificó de valiente, “porque este tipo de opciones incluyen el riesgo de una cierta soledad intelectual, una marginalidad institucional y, sobre todo, una mayor dificultad de encontrar la adecuada retroalimentación en las proximidades académicas y artísticas”.