Doce tesis doctorales, galardonadas con los Premios de Investigación 2017 de la RADE

Una vez elevado al Gobierno el informe sobre el título de doctor, la Academia prepara sendos estudios sobre el empleo y el agua

Doce tesis doctorales, galardonadas con los Premios de Investigación 2017 de la RADE

Doce investigadores, ocho varones y cuatro mujeres, han recibido los Premios de Investigación 2017 que convoca la Real Academia de Doctores de España (RADE), en colaboración con la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), Alcaliber y Laboratorios Ovejero. La entrega de los galardones se ha realizado durante el acto solemne de apertura del curso 2017-18 de la corporación, a la que han asistido relevantes personalidades del mundo cultural y científico.

A la edición de este año se han presentado 438 tesis doctorales, cuatro más que a la anterior en la que el número de candidatos superó en un 107,6 por ciento a la precedente. Estos premios distinguen las mejores tesis publicadas por doctores españoles que han sido defendidas entre el 1 de julio de 2016 y el 14 de julio de 2017, ambos inclusive, y que han obtenido la calificación de sobresaliente cum laude.

Dos de los premiados son doctores por la Universidad Autónoma de Madrid y otros tantos, por la Complutense; el resto han alcanzado el máximo grado académico en las universidades de Alcalá de Henares, Alicante, Barcelona, Coruña, Extremadura, Granada, UNED y Zaragoza.

Cuatro galardones se han repartido ex aequo. Alejandro García Ferrero, doctor por la UNED, con Ocio y turismo en el paisaje madrileño, y Juan Velázquez González, doctor por la Universidad de Zaragoza, con La hermenéutica de la subjetividad de la existencia como "comprensión de sí mismo". Heidegger en diálogo con la tradición filosófica, han compartido el Premio RADE de Humanidades.

El Premio RADE de Ciencias de la Vida y la Salud ha correspondido a Juan Manuel Pericás Pulido, doctor por la Universidad de Barcelona y autor de la tesis Enterococcus faecalis infective endocarditis: epidemiological, clinical and therapeutic changes at the turn of the XXIst century, y a Ivan Álvarez-Twose, doctor por la Universidad de Alcalá, por su tesis Nuevas variantes clínicas y moleculares de mastocitosis: caracterización clínico-biológica e implicaciones terapéuticas.

La doctora por la Universidad Complutense Ana María Aragón Sánchez, con su investigación Optimización de propiedades de Composites magnéticos para aplicaciones a alta y baja frecuencia mediante técnicas avanzadas de aleado mecánico de materiales amorfos, e Iris Gonzalez Taboada, doctora por la Universidad da Coruña, con su trabajo Self-compacting recycled concrete: basic mechanical properties, rheology, robustness and thixotropy, han obtenido el Premio RADE de Ciencias Experimentales Tecnológicas.

El Premio AECA-RADE de Economía y Administración de Empresas se ha otorgado al doctor por la Universidad de Granada Pedro Jesús Cuadros Solas, por Essays on underwriting and reputation, y Jorge Díaz Lanchas, doctor por la Universidad Autónoma de Madrid, por Essays on city trade flows.

Ubaldo González de Frutos, doctor por la Universidad Complutense, con la tesis La equidad entre naciones en el sistema fiscal internacional, ha recibido el Premio RADE de Ciencias Jurídicas. El Premio Juan Abelló Pascual I ha sido para María José del Pino del Barrio, autora de la tesis Targeted gene therapy in a mouse model of Fanconi anemia, defendida en la Universidad Autónoma de Madrid; y el Premio Juan Abelló Pascual II, para Alejandra Abellán Llobregat, doctora por la Universidad de Alicante, por su investigación sobre Development of electrochemical sensors based on nanostructured carbon materials for health-care applications.

Finalmente, el Premio Laboratorios Ovejero se ha concedido a Daniel Bravo Barriga, doctor por la Universidad de Extremadura, por la tesis Entomofauna de Culicidae y Phlebotominae en Extremadura, España. Detección molecular de parásitos asociados (Dirofilaria spp. y Leishmania spp.).

Objetivo, mejorar el título de doctor

En el curso que acaba de terminar la corporación ha concluido una labor que deriva de uno de sus fines estatutarios, dijo en su discurso el Presidente de la RADE, Jesús Álvarez Fernández-Represa: "Defender la dignificación del título de doctor, tanto en las exigencias para su obtención, como en su legítima ostentación y el ejercicio de sus prerrogativas", al haber entregado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte el informe Análisis y revalorización de los estudios de doctorado en España, con recomendaciones consideradas esenciales para mejorar la regulación del proceso académico que lleva a la concesión de este título.

Entre las propuestas del informe, el doctor Álvarez Fernández-Represa destacó: que las escuelas de doctorado sean las responsables de verificar que la tesis presentada es un trabajo original de investigación, que haya más financiación para los estudios de doctorado, o que se garantice la cualificación del director de la tesis y de los miembros del tribunal. Estas recomendaciones, añadió el Presidente, no se estiman fundamentales solamente por parte de la RADE, sino que lo son también para los expertos de las siete universidades públicas madrileñas que han intervenido en la redacción del informe. Y han parecido importantes al resto de universidades españolas, públicas y privadas, a las que se envió el texto, una vez terminado, para someterlo a su consideración.

“Confiamos ahora en que nuestras aportaciones sean bien acogidas y que sirvan para contribuir a que el título de doctor alcance el rigor, valor y consideración, tanto académica como social, que merece en beneficio de nuestro país y del avance del conocimiento científico en todas sus ramas”, agregó.

Empleo y agua, nuevos temas de estudio

A la culminación del informe sobre el doctorado ha seguido el comienzo de nuevos trabajos. Uno de ellos sobre el empleo, del que ya ha sido informado el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, con el que se harán sugerencias que ayuden a resolver un problema que preocupa a todos los sectores de la sociedad española y a sus responsables políticos.

Y otro estudio iniciado por la RADE se refiere a un tema de enorme gravedad: la cuestión del agua, elemento tan esencial para la vida como problemático en la actualidad por motivos tan variados como el cambio climático, el crecimiento constante de la demanda, no solo de agua sino también de alimentos que requieren grandes cantidades de este líquido para su producción; la contaminación de ríos y lagos, la depuración de aguas residuales y tantos otros aspectos relacionados.

Como indicó el Presidente de la institución, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente clausuró, el mes pasado, una de las sesiones que el grupo de trabajo encargado de este informe ha programado entre sus actividades para preparar sus recomendaciones, que tanto la Academia como la administración pública esperan con gran interés, ya que el Gobierno tiene en marcha un proyecto para alcanzar un pacto nacional sobre el agua, que resulta de la mayor trascendencia en un país sometido a reiteradas etapas de sequía y amenazado de desertización, como es España.

Impacto social de la RADE

“Con estas actividades y todas las demás que constituyen cada año el programa de trabajo de la RADE, nuestra Academia está produciendo un impacto social relevante, como pedía en su día el Rey Felipe VI a todas las reales academias, a las que exhortaba a impulsar, con aire renovador, el conocimiento y la cultura indispensables en el momento actual”, agregó Álvarez Fernández-Represa. A continuación, resaltó la calidad científica de las tesis presentadas a los premios, felicitó a sus autores, a los que invitó a mantenerse vinculados a la Academia; agradeció la difícil labor de selección llevada a cabo por los diferentes jurados y expresó su gratitud a las entidades patrocinadoras, Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), Alcaliber y Laboratorios Ovejero y a la Fundación Liberade, creada por la RADE, sin cuya intervención no sería posible convocar estos premios cuya finalidad es impulsar el avance de la ciencia entre los jóvenes científicos españoles.

Además de las actividades académicas citadas por el Presidente, el Secretario General, doctor Emilio de Diego García, leyó la Memoria Académica del curso pasado, según la cual en este periodo de tiempo han ingresado en la RADE seis nuevos Académicos Numerarios y nueve Correspondientes, y se han celebrado cerca de veinte sesiones ordinarias sobre diversos temas científicos y culturales, entre mesas redondas, conferencias y homenajes.

El futuro del diagnóstico prenatal

“Nunca han estado la medicina y la biología molecular tan cerca, como lo están en este momento, de poder generar, por no decir crear, vida, aunque nos cueste creerlo y admitirlo. Se están llevando a diario, en reproducción asistida, procedimientos sobre los que deberíamos reflexionar sobre su trascendencia como son los relativos a la fertilización de madres sexagenarias, la fecundación post morten, la maternidad subrogada y, sobre todo, los que se derivan de la creación y conservación de gametos y preembriones humanos”, señaló el Presidente de la Sección de Medicina, de la RADE, Antonio González, al pronunciar el discurso de apertura de curso titulado Implicaciones de la genética y genómica en el diagnóstico y tratamiento de las anomalías fetales.

En un detallado recorrido por la historia de los avances científicos fundamentales en el ámbito del diagnóstico prenatal, el doctor González desembocó en la ingeniería genética, desarrollada en la década de los años setenta del siglo pasado a raíz de los descubrimientos del bioquímico americano Paul Berg, que desveló no pocos secretos relacionados con la producción de proteínas por el ADN, los mecanismos implicados en su reparación y hasta el orden de sus miles de nucleótidos.

Ahora, continuó, está en alza un nuevo avance tecnológico para terapia génica, la CRISPR-Cas9, “sorprendente y revolucionaria herramienta molecular que permite modificar y corregir el genoma de cualquier célula del organismo, incluidas las del ser humano”, con la que se puede borrar, cortar, añadir o modificar una secuencia o mutación anómala del ADN de determinados genes inductores de enfermedades hereditarias y sustituirla por otra mutación deliberada y correctora.

Modificar o no el genoma humano, ese es el dilema

En el descubrimiento de esta técnica tuvo especial protagonismo el profesor y microbiólogo ilicitano Francis Martínez Mojica, que fue el primero que observó y describió estas variaciones del ADN estudiando el genoma de la bacteria haloferax mediterranei, presente en las salinas de Santa Pola en Alicante; además de autor del acrónimo CRISPR y quien intuyó que podía tratarse de un mecanismo creado por las bacterias, mediante ingeniería genética, para vacunarse y defenderse de las infecciones víricas, indicó el conferenciante. La trasformación de este hallazgo en una asombrosa herramienta molecular de múltiples aplicaciones terapéuticas se produjo en 2012, por Emmanuelle Charpentier, bioquímica, microbióloga y directora del Instituto Max Planck, en Berlín, y Jennifer Doudna, bioquímica y experta en farmacología molecular de la Universidad de Berkeley, galardonadas ambas con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 2015, por haber desarrollado “una técnica genómica que permite reescribir el genoma y corregir genes defectuosos con una precisión sin precedentes”.

No se conocen bien todavía las limitaciones y efectos secundarios de este método, ni si será aceptado como ético por la comunidad científica, advirtió González. Para Francis Mojica, dijo, “el límite tolerable de la investigación vendría señalado por la prohibición de modificar el genoma en los embriones humanos. Pero no todos los investigadores opinan lo mismo”, añadió González. El pasado 2 de agosto, la revista Nature publicó un artículo firmado por Ma. H. y sus colaboradores, entre ellos el bioquímico español Juan Carlos Izpisúa, en el que anunciaban que, con la técnica CRISPR, habían podido corregir (borrar) con éxito, por primera vez y en embriones humanos, la copia defectuosa del gen MYBPC3, una mutación especifica que causa una enfermedad rara y grave, la miocardiopatía hipertrófica, que posiblemente desaparecerá para siempre de confirmarse estos hallazgos.

Tras recordar que la Constitución Europea prohíbe la clonación de seres humanos con la exclusiva finalidad de modificar a la carta alguna característica genética, y la ley española sobre técnicas de reproducción asistida regula cómo conservar, custodiar y eliminar un preembrión, González afirmó que “la controversia radica en que, independientemente del fin para el que fueron creados (investigación, terapia génica o problemas de esterilidad), cabe reconocer de hecho la existencia de dos tipos o clases de preembriones, válidos unos y no tan válidos, por decirlo de alguna manera, otros, que además de ser relegados o sustituidos por los primeros, podrían quedar incursos en un destino final mucho mas incierto”. “Un farragoso y problemático escenario bioético en el que conviene diferenciar bien lo que la ciencia permite y es capaz de aportar en favor de la vida, y lo que la ética admite para proteger la vida humana”.

Avanzar en investigación y defender la dignidad humana

“Creemos que no se puede renunciar y detener la investigación, mientras esta sea respetuosa y escrupulosa con la dignidad de la persona humana y con la legislación vigente. Las técnicas y los procedimientos no son ni buenos ni malos en sí mismos, es el uso que se hace de ellos el que los hace aceptables o no”, destacó el orador, en cuya opinión, “deberíamos poder evitar, a toda costa, la confrontación entre el poder incitador y provocador que abandera la investigación y el talento creativo, base del progreso científico, y el afán, no menos firme y necesario, de defender a ultranza la dignidad y el respeto hacia la persona humana”.

“Cuando se despejen las dudas e incertidumbres que ahora tenemos en torno a la ingeniería genómica, se irán descifrando las mutaciones que dan origen a muchas mas enfermedades, otras desaparecerán, mejorará la salud de muchos niños y se evitarán no pocos abortos”, manifestó González. “Me satisface poder oír ya persistentes rumores sobre otros grandes avances tecnológicos que se acercan, como la creación de un útero artificial, de una biobolsa de las aguas con líquido amniótico artificial y, lo más sorprendente, el desarrollo y utilización de una placenta artificial”.

En ninguna otra parcela del saber obstétrico, prosiguió, “me asaltaron tantas dudas como las que viví y sufrí en su momento con el diagnóstico prenatal, aunque como católico y creyente siempre mantuviese una clara y firme posición a favor y en defensa de la vida del no nacido. Es un campo en que las fronteras de la ética y la moral quedan, no pocas veces, desdibujadas por la duda que genera la ignorancia y la diversidad a la hora de interpretar la verdad científica. Ya lo decía Marañón, ‘el saber, no es solo saber, sino, saber y dudar’. Así es, con frecuencia, el diagnóstico prenatal, una historia inevitable de desencuentros”.