Trece investigadores, galardonados con los Premios a la Investigación 2015 de la RADE

La academia, según su presidente, cree que una mayor presencia de doctores en la economía española incrementaría su competitividad

Trece investigadores, galardonados con los Premios a la Investigación 2015 de la RADE

Trece investigadores, de los más de 200 candidatos presentados, han sido galardonados por la Real Academia de Doctores de España (RADE) con sus Premios a la Investigación 2015, que distinguen las mejores tesis doctorales defendidas el curso pasado. La convocatoria cuenta con el patrocinio de Alcaliber, Fundación Gómez Pardo, Laboratorios Ovejero y don José Lladró. La entrega de los premios se ha efectuado durante el acto solemne de apertura del curso 2015-16 de la corporación, bajo la presidencia del doctor Jesús Álvarez Fernández-Represa, titular de la RADE, y la presencia del Subsecretario de Educación, Cultura y Deporte, Fernando Benzo Sáinz, entre otras personalidades.

El Premio RADE de Humanidades ha correspondido ex aequo, a Virginia Carracedo Martín (Madrid, 1973), por su tesis doctoral Incendios forestales y gestión del fuego en Cantabria, y a Ángel Manuel Gutiérrez Cabero (La Seca, Valladolid, 1964), por La enseñanza de la caligrafía en España a través de los Artes de Escribir de los siglos XVI al XX.

El Premio RADE de Ciencias de la Vida y de la Salud se ha adjudicado a Iñaki Comino Méndez (Pamplona, 1986), por su tesis The identification of new familial pheochromocytoma/paraganglioma genes using whole exome sequencing.

El Premio RADE de Ciencias Jurídicas y Económicas ha sido para la tesis Influencia de la responsabilidad social corporativa en el comportamiento del consumidor turístico: un estudio desde la perspectiva del turismo sostenible, de Patricia Martínez García de Leaniz (Santander, 1984).

El Premio RADE de Ciencias Experimentales y Tecnológicas tiene también dos ganadores ex aequo: Jesús Esteban Serrano (Madrid, 1985), por su tesis Procesos verdes para la producción de carbonato de glicerina y solketal; y Estefanía Paredes Rosendo (Moaña, Pontevedra, 1984), por Cryopreservation of marine invertebrate early-life stages: applications in marine water quality assessment and aquaculture.

El Premio Fundación Gómez Pardo de las áreas de ciencias de la tierra, minería, metalúrgica e ingeniería de materiales se ha otorgado a Julio Antonio Rodrigo Naharro (Valencia, 1979), por su tesis El análogo natural de almacenamiento y escape de CO2 de la cuenca de Gañuelas-Mazarrón: implicaciones para el comportamiento y la seguridad de un almacenamiento de CO2 en estado supercrítico

Dos investigadores han recibido ex aequo el Premio Abelló Pascual I del área de bioquímica: Raúl Rodrígues Díez (Segovia, 1984), por El factor de crecimiento de tejido conectivo: modulador redox y citoquina proinflamatoria implicada en la génesis del daño vascular, y Ana Villarejo Nieto (Madrid, 1986), por Snail2: Estudios estructura-función y análisis in vivo de su papel en el desarrollo del folículo piloso y la carcinogénesis química de piel.

También han sido dos los galardonados ex aequo del Premio Abelló Pascual II sobre métodos analíticos en bioquímica: María Arechederra Calderón (Madrid, 1985), por Nuevos mediadores de las acciones de p38alfa MAPK en la supervivencia y la migración/invasión celular. Interacción con C3G, y Andreu Fabregat Rossell (Arenys de Munt, Barcelona, 1986), por Re-exploring testosterone metabolism: new insights for doping control.

Valeriano Sánchez Famoso (Bilbao, 1974), con la tesis The singularities of internal social capital in family firms: a literature review and four quantitative essays, ha obtenido el Premio Lladró sobre estudios económicos relacionados con la promoción de la figura del emprendedor.

Finalmente, la tesis Estudio taxonómico de bacterias relacionadas con el síndrome del alevín de la trucha, de Leydis Zamora Morales (Las Tunas, Cuba, 1978), ha sido galardonada con el Premio Laboratorios Ovejero sobre microbiología e inmunología microbiana.

Los requisitos de la convocatoria establecían que las tesis presentadas hubieran sido defendidas entre el 1 de julio de 2014 y el 30 de junio de este año, y hubieran obtenido la calificación de sobresaliente cum laude. La valoración y análisis de los trabajos ha correspondido a un jurado compuesto por académicos de la RADE especialistas en las distintas áreas de conocimiento.

Memoria y discurso de apertura

Tras dar lectura a la memoria del curso anterior, en una doble función, el secretario general, doctor Emilio de Diego García, pronunció el discurso de apertura del nuevo curso: Consideraciones sobre la historia, desde la historia, en el que abordó las cuestiones de por qué y para qué sirve la historia.

De Diego comenzó subrayando que “la insistencia en acabar con la historia y la desconfianza hacia ella, o peor todavía la resignación, de quienes aceptan ser privados de la posibilidad de conocerse y de reconocerse, derivan de esa misma negación de la historia y constituyen uno de los mayores peligros de nuestros días. Porque las propuestas de demolición de las referencias del pasado conducen a una drástica reducción de las potencialidades del ser humano, individual y colectivamente. Así, la negación de la posibilidad de pensarnos en el tiempo, implica, si bien se mira, la imposibilidad de pensar, pues nos priva de la radical dimensión humana que comporta la historia”.

Situó De Diego el inicio del declive del saber histórico en nuestra sociedad y su progresivo desprecio entre el último tercio del setecientos y los compases finales del siglo XIX, para llegar a nuestros días, analizando y comentando posiciones historicidas y sucesivas etapas del devenir de los tiempos, con riqueza de citas.

Llegado al momento actual, De Diego señaló que “Lo ‘virtual’ ocupa cada vez un mayor dominio en las relaciones humanas, no sin evidentes contradicciones y efectos polivalentes. La información, a través de las redes, intensifica las relaciones sociales pero, simultáneamente, incrementa el aislamiento (…) Aun a riesgo de parecer reiterativo insistimos en que estamos, por tanto, ante un tiempo y un espacio muy diferentes al de hace unos pocos años y nos encontraremos frente a situaciones extremadamente novedosas en múltiples aspectos”.

“El reto del historiador —prosiguió— ante una realidad en la que cambian de tal modo las relaciones sociales, los discursos, el tiempo, el espacio y la información, alcanza dimensiones extraordinarias, es mayor que antes, pero tiene una de las pocas ‘certezas’ posibles. El futuro, en la medida en que tome cuerpo, se hará dentro de la historia, no fuera de ella. Bien sea esta la macro, la micro o la big history. La ‘oferta’ postista de que ‘podemos concentrarnos en un futuro sin carga alguna de la historia’ no pasa de ser una expresión retórica más”.

“Venimos de algo, inevitablemente pues no hay generación posible desde la nada —apostilló el doctor De Diego—. Sólo si la frontera de nuestro tiempo se resolviera en una hipotética ruptura absoluta con todo lo anterior (algo obviamente imposible, salvo catástrofe de efectos totalmente aniquiladores), empezaría a partir de ahí otra historia, pero acaso nunca sin historia”.

A continuación, los académicos Alejandro Mira Monerris y Fernando Benzo Mestre recibieron la medalla de oro al mérito doctoral, por sus relevantes servicios a la corporación.  

El carácter singular de la RADE

Después de que los investigadores premiados recibieran sus distinciones, el Presidente de la RADE, doctor Álvarez Fernández-Represa, pronunció unas palabras en las que, entre otras cosas, señaló que durante el curso pasado, la institución “ha hecho profundas modificaciones para iniciar esta nueva época. Los grupos de trabajo sobre el doctorado, la energía y la demografía, los foros de encuentro sobre temas de actualidad, las mesas redondas, los cursos para emprendedores, los premios a la investigación y publicaciones diversas, entre otras actividades, son ejemplos de esa renovación”.

Tras recordar las palabras del Rey en la apertura del pasado curso de las reales academias, en las que animaba a estas instituciones a dar un aire renovador a sus tareas, volcarse en el saber y liderar el progreso científico-técnico, el presidente subrayó que hoy se puede afirmar “que nuestra academia está en línea con las directrices señaladas por el Jefe del Estado. Y es preciso destacar que nuestra corporación cumple esa misión de forma singular por su carácter poliédrico, que le distingue de otras reales academias, y es consecuencia de su multidisciplinariedad. Nuestra institución es un cuerpo capaz de afrontar los problemas del entorno que le rodea, con un visión sistémica, para tejer una telaraña inteligente que se plasma en sus grupos de trabajo, foros de encuentro y el resto de las actividades, en las que participan, junto a los académicos, universidades, empresas, administraciones y organizaciones profesionales, entre otros sectores sociales”.

“Esta estrecha vinculación de nuestro cuerpo doctoral con la sociedad contrasta, sin embargo, con la escasa presencia de doctores en la empresa privada de nuestro país —agregó el presidente de la RADE—. Un informe de la OCDE acaba de resaltar que el número de doctores que trabajan en las industrias y empresas españolas no sobrepasa un 15 por ciento frente a más de un 30 en otros países avanzados. La academia vería con sumo agrado que se incrementara esta presencia, que redundaría en un fuerte incremento de la innovación de nuestra economía y, por tanto, de su competitividad”.